sábado, septiembre 15, 2007

La princesa



En una fría noche de septiembre en un bar de esta sucia ciudad
se junto la princesa con el ogro
ni el viento podía apagar aquel fuego de esos ojos,
la princesa tenia el mando, podía hacer y deshacer a su gusto
mientras los mas turbios pensamientos motivados por la cebada fermentada
corren de izquierda a derecha, pasando como aves de rapiña analizando la presa
los sentimientos contenidos en la zona del pecho y garganta quieren explotar
para florecer justo en medio de los dos.
junto con un par de copas mas, de muy sabroso alcohol
aparecen los miedos, se juntan los labios
y se prende una vibra al rededor iluminando el lugar de rojo
el roce de piernas motivan mas el deseo de lujuria
pero no era el mejor momento para quedar solo
como humo blanco te esfumaste, pero con la mente agobiada,
diciendo ese nombre
y como vidente vi y analice el futuro
la princesa termino la noche haciendo el amor con su pareja
pero pensando en el ogro del bar
.

1 comentario:

Anónimo dijo...

EL deseo, tan peligroso como el Amor y la Obsesión. Pero, el tiempo pasa y si es solo deseo, vendrá un objeto nuevo. Lo complicado es cuando el amor tambien se ha enredado...

salu2