lunes, septiembre 11, 2006

Los Troncos

En La Paramenicana cerca del matadero o de hoy en día cerca del estadio de Palestino se encontraba el campamento Los Troncos, donde una familia muy humilde de padres muy esforzados, acostumbrados a la pobreza y al trabajo desde muy niños, cultivan su familia compuesta de tres hijos. El primogénito, la segunda una niña y el tercero un niño que nadie sabe como esta vivo en este mundo. Un prematuro de 6 meses que nace con muchos problemas y muy pocas probabilidades de vida. Pero el destino fue otro, aquella criatura tomo fuerzas del amor de todo su entorno y levanto su frente para emprender aquel camino tan largo.
En aquel campamento acostrumbrado a los allanamientos de milicos, pacos y ratis en días de represión social en nuestro país, donde murió mucha gente inocente, gente que su solo pecado era ser un pobre más en estos suelos.
En aquellos tiempos esta familia se les muere un niño de 3 meses sin tener mucho que decir, solo con mucho dolor, ellos tomaron fuerzas y salieron adelante.
Con mucho esfuerzo dieron educación a sus pequeños hijos luego de unos años cuando la dictadura creo poblaciones para erradicar los campamentos ellos tuvieron por fin su pequeña casita de concreto en Puente Alto.
Aquella bonita población luego de unos cortos meses paso a ser un peligroso antro de delincuencia, traficantes y prostitutas. Donde el alcohol, cocaína, pitos de marihuana y pasta base se ven en todas las esquinas, donde el comercio es amplio, entre sus componentes desde papas fritas, hasta papelillos de coca de alta pureza. Donde los niños a las 3 de la madrugada caminan por la calle como muertos vivientes buscando una papelina de pasta para calmar su angustia por unos pocos minutos. Si, en aquella pobla estos tres niños crecen con su digna pobreza rodeados de balazos, redadas y puñaladas como pan de cada día, refugiados en los brazos gringos de la religión que los cobijo y alejo de malos pasos pero a un precio en monedas mensualmente.
Gracias al gran esfuerzo de aquellos padres, donde el patriarca gasta sus cansados brazos de tanto aplicar pintura a casas de millonarios y donde la matriarca embellece a sus vecinas por unas pocas monedas arreglando sus cabellos, logran pagar los estudios de sus peques, quienes con mucha satisfacción y con el pecho bien inflado asisten a sus graduaciones.
Al no soportar mas aquella situación de miedo en aquella pobla deciden emprender el vuelo y dejar a esos vecinos de muy precarias condiciones de vida pero con un muy alta capacidad de cariño hacia los demás.
Así llegan a un lugar mas tranquilo, donde sus problemas son otros, esta familia parece desunirse, el no tolerarse y soportarnos tal como somos, les llevo a la desunión y cada uno por su lado.
Pero la vida se encarga de darnos lecciones de vida algunas con mucho dolor y otros con alegrías, bueno en este caso fue diferente, pero al fin se llego a la meta de «familia unida».

1 comentario:

Dracu dijo...

Yo conozco a esa familia y me siento parte.

Realmente bueno lo escrito, en que pensabas???