Otra vez lo Mismo

Y la historia se repite
cada septiembre una misma confrontación
los mismos rostro del dolor,
caras nuevas de vandalismo que rodean la situación
el dolor no se vive, ni se recuerda con destrozos
ni tampoco se vive con represión ni violencia.
El juego es siempre el mismo
lagrimogenas y motolov adornan el lugar
mientras lágrimas corren por los ojos de madres sin hijos,
hijos sin padres, esposas sin esposos y esposos sin esposas,
hermanos sin hermanos o compañeros sin compañeros.
Muchos de ellos todavía sin saber que paso.
De un lado a otro van las señaleticas,
los palos corren y pegan a cualquiera,
la piedras vuelan libres como pájaros por el cielo
mientras una maraton de bototos corre por una presa
dentro de un cementerio sin respeto alguno a aquellos
que descansan, a aquellos que viven el dolor.
Y en el otro extremo las lucas de agradecimiento se hacen notar
con peinados y trajes de primera calidad
sin represion alguna y con mucha seguridad,
con cánticos sin brillo, hacia el causal de tantas atrocidades y dolor.